Con el clima tan loco de las últimas semanas, es bueno estar armados con recetas que se adapten tanto a los días calurosos, como a los días lluviosos. La crema de lechuga y coco es una opción deliciosa que se puede servir caliente o fría, sin perder su sabor.
La papa y la leche de coco son las encargadas de darle la cremosidad, sin la necesidad de añadir productos lácteos. El sabor a coco es muy sutil, y depende de la marca de leche que utilices. En la casa nos gusta agregarle unos cuantos croutones antes de servirla, para darle un toque crujiente.