Ya me conocéis y sabéis de mi gusto por las recetas con toque oriental. El otro día, pensando en hacer un aperitivo original, se me ocurrió preparar estas alitas de pollo al curry que os recomiendo probar en cuanto podáis.
En esta ocasión las he hecho en el horno, porque me parece que quedan en su punto perfecto, pero también las podéis hacer fritas de forma tradicional. El secreto es preparar una buena marinada basada en el curry, rebozar bien las alitas y dejarlas una noche reposando en la nevera para que tomen el sabor. Se me hace la boca agua de recordarlas -y eso que las comí ayer-.