A la hora de planificar los menús de las fiestas navideñas no hace falta complicarse con todos los platos, ni tampoco hacerlos muy pesados. Este carpaccio de remolacha con pistachos es buen ejemplo de cómo una receta vegetariana sencilla puede ser perfecta para ir abriendo el apetito sin ser pesada ni esclavizarnos en la cocina.
Es un plato que además se puede preparar casi por completo con antelación, dejando el montaje para el último momento para no estropear el contraste de texturas, clave en el resultado final. Si encontramos remolachas frescas podemos cocerlas en casa uno o dos días antes -o asarlas-, pero un buen producto ya cocido al natural, en piezas enteras, nos facilitará aún más la tarea.